Las primeras pinturas de la historia de la humanidad, fueron realizadas por cazadores de la Edad de Piedra. Los arqueólogos han sacado a la luz obras de arte que testimonian la importancia que tenían para aquellos pueblos la arquitectura, la escultura y la pintura decorativa.

El arte egipcio que floreció a orillas del Nilo, donde surgieron una serie de comunidades agrarias ligadas a los ciclos de la siembra y la cosecha, representa una de las manifestaciones artísticas y culturales más importantes del mundo antiguo.


En la orilla occidental del Nilo, frente a Luxor, se extiende la gran necrópolis de Tebas. En la parte meridional se encuentra el Valle de las Reinas, donde se han descubierto unas cien tumbas excavadas en la roca y donde los faraones enterraban a sus esposas y familiares.


Algunas tumbas están decoradas con espléndidas pinturas murales, entre las que destacan, por su belleza, las que adornan la tumba de la reina Nefertari, amada esposa de Ramsés II (dinastía XIX – 1307-1196 a.C.) descubierta en 1904 por el arqueólogo italiano Schiapparelli). Ya en la antigüedad, la tumba fue saqueada, desapareciendo los tesoros que, sin duda contenía, dada la importancia del personaje. Sólo han quedado algunos objetos del ajuar funerario y las hermosísimas pinturas murales recientemente restauradas.

Nefertari aparece joven y bella, vestida con una túnica de lino blanco. Lleva puesto el gran collar regio y, sobre su larga peluca, podemos ver el cuerpo dorado de un buitre.La reina está cuidadosamente maquillada y todos sus gestos denotan gracia y nobleza.


Para realizar estas magníficas pinturas, los obreros, organizados en grupos, bajo la dirección de un arquitecto, cubrian las paredes excavadas en la roca con una masa de arcilla y caliza y se blanqueaban con yeso y agua.

Más tarde, los pintores realizaban, con ocres rojos, tanto las representaciones decorativas, siempre de tema sacro, como los jeroglíficos, que eran textos de oraciones e invocaciones divinas.


La materia prima de la que se servían los pintores, estaba constituida por colores minerales:el rojo procedía del óxido de hierro y el blanco de la moledura de la calcita.

El azul egípcio fue, junto con el verde, el primer color sintético fabricado en la antigüedad. Se extraía de un mineral de cobre mediante un proceso de recalentamiento. El negro se obtenía a partir del carbón de leña y el amarillo procedía de la moledura de ocres amarillos que contenían hidróxido de hierro.

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